La Meiguería, es la brujería propia de Galicia y de las zonas galaicas.
La idea y visión sobre la Meiga en la actualidad, es invención de la sociedad “puritana” medieval y de la Iglesia católica. La imagen popular que se tiene de las meigas, malas, concubinas del diablo, feas, sin ética, es un fiel retrato de la descripción que hizo la Iglesia en la edad media. Fue tan grande el ataque y las mentiras, que las Meigas terminamos por dejar de ser humanas. A partir de entonces, las Meigas somos seres mitológicos, demonios de la noche que solo existen para dañar. Es cierto, existe otro tipo de Meiga en la mente colectiva, esa Meiga que ya no es pagana, que cree en el Dios cristiano y que se ha desdibujado tanto que apenas queda algo de Meiga en ella.
La Irmandade das Meigas defiende la recuperación de nuestras raíces, de nuestra identidad, de nuestra magia y por supuesto, de nuestro paganismo.
Las Meigas paganas, somos las herederas de las sacerdotisas galaicas, también nuestros Meigos (que los hay), son herederos de los sacerdotes paganos galaicos.
Las Meigas volvemos a devocionar a los Dioses galaicos, volvemos a rendir culto a los ancestros, volvemos a conectarnos con los árboles, con los ríos, con las sagradas piedras.
Estamos vinculadas a nuestra tierra, vivimos sus cambios, nosotras también cambiamos a lo largo de su ciclo anual.
La Meiguería también es magia, hechicería, mediumnidad, herbología, sanación, artesanía mágica...pero propias de Galicia, desde un prisma pagano, tradicional, que nos distinguen del resto del mundo de la brujería y paganismo.
¿PERO CUÁNDO Y POR QUÉ PASAMOS DE SER SACERDOTISAS A MEIGAS?
El paganismo en Galicia y sus antiguos Dioses es algo tan gallego como el macizo galaico. Existe desde que el ser humano tiene conciencia de lo divino. Algo que perduró en el tiempo, incluso con la invasión romana, a pesar de su influencia, seguíamos conservando nuestros Dioses y nuestras creencias (aunque muchos de ellos romanizados).
Hay dos palabras clave en esta transformación, una es meiga/bruxa, la otra es Moura/Mouro.
Sobre los “Mouros” no tenemos tan claro en qué momento surge el mito, lo que está claro es que detrás de estos cuentos mitológicos está la verdad histórica, la palabra Mouro/a significa el no bautizado, haciendo clara referencia a personas paganas.
Un gran número de mitos de los Mouros están ligados a las cuevas, manantiales y piedras de poder, están directamente relacionados con los lugares de culto pagano.
Los mitos de las Mouras y los castros generalmente están relacionados con los tesoros, dentro de los castros abandonados se encontraban numerosas piezas de oro y orfebrería. No eran los tesoros de un ser mitológico, si no las pertenencias de los antiguos moradores de los castros.
Sobre la palabra Meiga/bruxa, debemos retroceder al momento en el que aparece el puritanismo de los cristianos en Europa, en la edad media española y se le da pleno poder a la inquisición para cazar paganos. Es en este momento cuando aparece alguna documentación sobre la forma moderna de “bruja o bruxa”, que pasa de ser una palabra de poder, de magia, de culto, a ser un término para referirse a las personas que se negaban a abandonar los cultos paganos. He aquí el momento en el que pasamos de sacerdotisas paganas (más o menos admitidas en la época) a ser Meigas y Bruxas.
Los habitantes de Galicia, comenzaron a utilizar Meiga y Bruxa indistintamente, eso dió lugar a creencias y leyendas falsas, como que las meigas eran buenas y las bruxas malas, o al revés, que las bruxas eran malas y las meigas buenas, todo dependía de en que lugar de Galicia estuvieras. Esto queda bastante claro en el trabajo antropológico de Tolosana, que refleja y recoge a la perfección varios testimonios a lo largo de Galicia contradiciendose.
¿SON REALES LOS TIPOS DE MEIGAS QUE DESCRIBEN POPULARMENTE POR INTERNET?
Si acudís a Google en busca de información sobre las meigas, solo encontraréis una, repetida cientos de veces y todas incluyen una lista catalogando y describiendo lo que para ellos son las meigas. Es la visión cristianizada sobre nosotras, en su mayor parte alterada durante el medievo donde consiguieron demonizarnos totalmente. Os preguntaréis que intereses podía tener el cristianismo de la época en tal cosa, sencillo, las meigas de la época eran paganas, el pueblo acudía a ellas en busca de ayuda de todo tipo, eso hacia que la gente aún estuviera unida a los antiguos ritos y era algo que el cristianismo medieval no quería ni podía permitirse, todo esto fue amoldado a fuego y hierro. Pero no solo el cristianismo las veía como un peligro, si no que los médicos también veían en ellas una competencia, confiaban más en ellas que en los médicos y tenían menos remilgos a la hora de cobrar sus trabajos.
Voy a aclarar un poco, solo un poco la lista que anda por internet sobre los diferentes tipos de meigas, primero os comparto el nombre y la descripción tal cual, para que veáis que es un sinsentido y a continuación aclaro lo que son en realidad.
-Meigas chouchonas(o chupadoras), creencia extendida:
Son las más peligrosas, y se presentan con distintas caras o transformadas en vampiros e insectos, como abejorros. Chupan la sangre a los niños y les roban los untos (grasa corporal) para ser empleados en la elaboración de ungüentos y pociones.
-Marimanta, creencia extendida: es la meiga del saco, roba niños y los hace desaparecer.
*Meigas chouchonas y Marimantas. Realidad:
No son meigas. Estas dos pertenecen a lo que conocemos en Galicia como cocons y en otra zonas como cocos. Seres del imaginario infantil creados para atemorizar a los niños, para que no sean temerarios y sean más precavidos. Esto no quita que parte de estas historias fueran reales, pues en la época, por desgracia, se daban ese tipo de asesinatos, pero ¿meigas? No, asesinos y secuestradores.
-Asumcordas o brujas callejeras. Creencia extendida:
Espías de la gente y vigilantes de quienes entran y salen de las casas. Chismosas que se encargaron de endemoniar por pecar.
*Asumcordas o brujas callejeras. Realidad:
No son meigas. Es una forma de castigar a las chismosas del pueblo, ya que el cotilleo era pecado, y como no, ¡pues digamos que son meigas!.
-Feiticeira (Hechicera). Creencia extendida:
Viven cerca de los ríos y riachuelos, aunque anciana, su aspecto no repele, posee una voz muy bella que con sus cantos hipnotiza a los chicos que se acercan al río y hace que se vayan metiendo en el río, donde al fin se ahogarán.
*Feiticeira(hechicera). Realidad:
El adjetivo y la descripción no corresponden, una hechicera aquí y en Roma es aquella que hace hechizos, sin más. Una meiga puede ser una hechicera, de hecho forma parte nuestro oficio, pero no todas las hechiceras son meigas. La descripción que dan, casa más con elementales del agua, incluso con una imagen de la Diosa Vella.
-Lavandeira. Creencia extendida:
Esta meiga sorprende al caminante que pasa por un lavadero, generalmente en el rio, invitando a este a que la ayude a escurrir las prendas que lava, teñidas de sangre todavía tibia, a consecuencia, según se dice, de un mal parto. La persona ha de tener cuidado de no torcer la ropa en el mismo sentido que ella, porque de lo contrario, la desgracia caerá sobre su casa.
*Lavandeira. Realidad:
No es una meiga. Una lavandeira es una mensajera de la Muerte y psicopompa conductora de almas hacia la morada de los difuntos. Y si, habita en los ríos como lugar liminal entre los mundos, así que es guía y guardiana del más allá. Seguramente el mito nace de la creencia en Navia, como barquera que transporta el alma de los muertos por el rio hasta las puertas del más allá.
-Lobismuller(mujer loba). Creencia extendida:
Tienen que haber nacido en Nochebuena o Viernes Santo, o bien ser la séptima o novena de una familia donde todas las hijas son mujeres.
*Lobismuller(mujer loba). Realidad:
Existen varias leyendas sobre las mujeres lobas y hombres lobos en Galicia. Forman parte de la mitología y leyendas de esta tierra, pero creo que tienen un trasfondo y una conexión con el mundo de las meigas muy real. Por un lado tenemos el concepto que se tiene de los lobos en las zonas rurales, en demonizados al igual que las meigas. Por otro lado, el fuerte poder totémico de este animal. En el norte del país existieron las loberas, que eran brujas, hechiceras y meigas que tenían al lobo como animal guía, medicina, guardián de su oficio y de ellas mismas.
-Voladoira. Creencia extendida:
Vuela y hace piruetas acrobáticas en el cielo.
*Voladoira. Realidad:
Realmente es muy divertido volar, las meigas volamos, pero no físicamente.
-Cartuxeira. Creencia extendida:
Son meigas echadoras de cartas, que siempre aciertan en sus vaticinios.
*Cartuxeira. Realidad:
Una cartuxeira puede ser meiga o no. Las más conocidas son las tarotistas, algunas también son meigas, pero otras son solamente cartomantes.
-Agoreira. Creencia extendida:
Estas meigas envejecen prematuramente, pero viven muchísimos años.
*Agoreira. Realidad:
Una forma más de tratar de desacreditar a las meigas. Agorera, la que trae mal fario.
-Baloura/Balouros. Creencia extendida:
Disfrazados de mendigos roban esencialmente a los peregrinos que van hacia Santiago. Son especialmente feas, llevan ropajes morados y raídos, narices grandes, deformadas y de aspecto terrible. Si ves acercarse a una cambia de dirección.
*Baloura/ro. Realidad:
En realidad eran curanderos, en su gran mayoría, curaban con ensalmos y elementos cristianos, buscaban el amparo de santos y santas que (según la historia cristiana), antes habían sido brujos. Como Santa Comba o San Cibrán.
-Vedoira. Creencia extendida:
Es esbelta y agradable en el trato. Posee facultades adivinatorias, y son expertas en contactar con el más allá para decir si alguien fallecido está gozando eternamente en el cielo o si aún penan en el Purgatorio.
*Vedoiras. Realidad:
Es una descripción no muy rigurosa, pero con algo de verdad. Una vedoira es una meiga que puede ejercer de médium y trabajar con el mundo de la muerte, además también pueden ser videntes.
-Moura. Creencia extendida:
Bellísima criatura, inofensiva y encantadora. Aparece inesperadamente en corredoiras, grandes penedos y en lugares apartados. El encuentro con una Moura puede ser beneficioso, pues cerca hay un tesoro oculto. Debemos seguir su atención, o mejor aún, enamorarla, para que nos indique el lugar exacto donde guarda el tesoro.
*Moura. Realidad:
Moura y mouro tiene dos vertientes, una hace referencia a las personas sin bautizar, personas que no aceptaban a cristo. La otra nos habla de seres mitológicos gallegos, esta creencia construida a través de los siglos, cuando no se puede eliminar algo, es mejor hacer creer que no son personas reales, si no seres sobrenaturales, sin carne ni huesos. La Moura es un ser intermedio, poderosa para bien y para mal, es augural y con carácter divino, sirve como mediadora entre los otros mundos y este. Pero su origen, como ya hemos visto anteriormente, es el de aquellos últimos habitantes de los castros o que vivían apartados de la comunidad, por no aceptar la nueva religión.
-Sabia. Creencia extendida:
Es una de las pocas meigas buenas y bondadosas. Si te encuentras con ella te curará de cualquier enfermedad que padezcas. Para ello, la Sabia pasará una de sus piernas nueve veces por encima de tu cuerpo.
*Sabia. Realidad:
Para mi es un sinónimo de meiga, esto es una conclusión totalmente personal, que en algún momento de la historia se le otorgó o adquirieron este nombre para escapar de la connotación tan y tan nefasta que tenia el término de meiga. Tal vez con el animo de salvar a aquellas mujeres que tanto hicieron por la gente de sus pueblos y aldeas. La inmensa mayoría ser convirtió al cristianismo, cambiaron sus encantos paganos por ensalmos y rezos cristianos, pero el acto mágico, los pasos, la simbología y entendimiento de la magia eran los mismos. A día de hoy, en nuestra tradición, una Sabia es aquella Meiga que ha adquirido un gran conocimiento y experiencia.
*Mención especial:
-Menciñeiras/os:
Son sanadores del cuerpo y del alma, con técnicas ancestrales, y que tristemente cada vez van a menos. Yo las considero meigas sanadoras.
-Compoñedores:
Los compoñedores también son sanadores, curanderos capaces de quitarte una contractura o sanarte un esguince. Una compoñedora puede ser meiga, pero no todas lo son ni se consideran.
Después de esto es razonable que mucha gente piense que no existimos o que directamente somos demonios, seres mitológicos o hechiceras malignas.
En la actualidad una meiga tiene amplios conocimientos de magia, plena consciencia de todas las realidades, de los vivos, de los muertos, del mundo visible y del invisible, del submundo “O Alén”, sanadora de almas y una justa maga. Ademas tratamos de seguir el camino tradicional del arte gallego, trabajando por recuperar todo aquello que nos han ido arrebatando a lo largo de la historia.
Estamos en pleno proceso de recuperación de nuestra tradición, ya que la información que ha llegado a nuestros días está en gran parte sesgada, manipulada y usurpada, por esto mismo es un momento delicado en el que debemos proteger nuestra identidad y tratar de arrojar luz sobre nuestro camino.
ZeltíaALoba.Copyright©

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